Reglas de Juego Responsable: cómo prevenir problemas con el juego

Nueve señales de advertencia de una adicción al juego

Cómo saber si eres un jugador problemático

1. ¿Utilizas el juego como escape?
2. ¿Faltas a clases o al trabajo para jugar?
3. ¿Descuidas las relaciones para apostar?
4. ¿Te enfrentas a problemas financieros debido al juego?
5. ¿Te sientes en riesgo de perder tu trabajo?
6. ¿Sigues negando tu problema?
7. ¿Te apartas de la familia?
8. ¿Sigues jugando a pesar de las consecuencias?
9. ¿Te sientes incapaz de poder parar?

1. Usar el juego para automedicarte o escapar

El juego es algo divertido y emocionante para muchas personas que nunca desarrollan una adicción. Sin embargo, los adictos al juego tienden a usar la emoción que les causa apostar para escapar de conflictos personales o para automedicarse trastornos de salud como la depresión o la ansiedad. Este es uno de los síntomas de adicción al juego que responde mejor al tratamiento profesional, ya que tratar el problema de salud mental subyacente con terapia y/o medicación puede ayudar a romper el ciclo de adicción al eliminar la mayor motivación para el juego compulsivo.

2. Descuidar las obligaciones del trabajo, las clases y el hogar para pasar tiempo jugando

Así como un adicto a las drogas consumirá compulsivamente para satisfacer los antojos de su droga preferida, los adictos al juego apuestan compulsivamente para satisfacer sus propios antojos. Esta incumpulsividad con frecuencia llevará a los jugadores con problemas de ludopatía a descuidar sus responsabilidades en el trabajo, la escuela o el hogar porque gran parte de su tiempo y energía se canaliza hacia el juego. Los adictos también perderán la noción del tiempo mientras juegan, con frecuencia debido a que “persiguen pérdidas”; es decir, apuestan una y otra vez para intentar recuperar de forma obsesiva el dinero perdido. Los jugadores se dicen a sí mismos que dejarán de apostar tan pronto como alcancen el punto de equilibrio y recuperen las pérdidas, mientras que sus deudas y el tiempo perdido solo se acumulan.

3. Una obsesión por el juego

Los adictos al juego se preocupan por el juego hasta el punto de la obsesión. La mayor parte del tiempo que no dedican al juego, la dedican a planificar cuándo podrán jugar o cómo conseguirán más dinero para apostar. Esta obsesión contribuye a un descuido de las relaciones y responsabilidades, ya que es difícil para el adicto concentrarse en algo que no esté relacionado con su adicción, es decir, el juego. Esta es otra de las señales que nos advierte de un problema con la ludopatía, similar a la de una adicción a las drogas.

4. Dificultades financieras causadas por los juegos de azar

Una vez que la adicción al juego se afianza, inevitablemente, acumular deuda será la consecuencia siguiente. Aunque hay raras ganancias en los juegos de azar, hay algo de verdad en el dicho «la casa siempre gana». El juego es un negocio rentable, y los casinos, los sitios de póquer en línea y los programas de lotería obtienen esas ganancias a través de los miles de millones de dólares que los jugadores pierden mientras juegan. Los adictos comenzarán a pedir dinero a sus seres queridos para recuperar lo perdido, vender o empeñar sus pertenencias, o incluso recurrir al fraude, el robo y otras actividades ilegales en su desesperación. Gastar en apuestas dinero que se necesita para otras cosas, como comida, facturas o alquiler, es una señal temprana de una adicción al juego.

5. Arriesgar o perder empleos, relaciones y oportunidades educativas o laborales.

Las dificultades económicas son una de las señales de advertencia de una adicción al juego que se ve agravada por otros síntomas como la pérdida de empleos u oportunidades de avanzar en la escuela o en el trabajo. Este tipo de pérdida puede ser un resultado indirecto del juego, ya que la ludopatía se interpone en el camino de un adicto que normalmente cumple con sus responsabilidades y objetivos. También puede ser un resultado directo de la misma, como cuando un adicto es sorprendido jugando en el trabajo o malversa dinero para cubrir deudas de juego.

6. Negación

Incluso cuando el problema es obvio para todos en la vida del jugador compulsivo, muchos adictos continuarán negando o minimizando el problema. Insistirán en que lo tienen bajo control, mintiendo sobre la frecuencia con la que juegan, cuánto apuestan y cuánto dinero deben. La negación es uno de los síntomas de la adicción al juego que presenta un gran obstáculo para buscar tratamiento porque una persona no puede pedir ayuda hasta que admita que tiene un problema.

7. Alejarse de amigos y familiares

Ya sea por sentimiento de culpa, por el deseo de mantener la adicción en secreto o como una reacción a los seres queridos que han expresado su preocupación por los síntomas de la adicción al juego, los jugadores compulsivos a menudo se alejan de sus amigos y familiares, evitándolos tanto emocional como físicamente. El comportamiento reservado y el aislamiento social son otras señales de advertencia de adicción al juego que también son signos de adicción a las drogas.

8. Seguir apostando a pesar de las consecuencias negativas

A pesar de reconocer muchos síntomas de adicción al juego en sí mismos, los jugadores compulsivos seguirán apostando incluso después de sufrir graves consecuencias debido al juego como perder un trabajo, un cónyuge, una casa o meterse en problemas legales. Esto se debe en parte a que, como ocurre con muchas adicciones a las drogas, el juego es una adicción que se alimenta de sí misma. Los adictos buscan resolver los problemas causados ​​por su juego con más juego, sintiéndose seguros de que una gran victoria está a la vuelta de la esquina y los va a salvar.

9. Sentirse incapaz de controlar el comportamiento a pesar de querer

Muchos jugadores compulsivos desean con todas sus fuerzas dejar de jugar, pero se encuentran incapaces de hacerlo, al menos sin ayuda profesional. De hecho, sin tratamiento, es más probable que el problema se agrave con el tiempo, ya que una tolerancia cada vez mayor a la «euforia» del juego, junto con los crecientes problemas financieros, empujará al adicto a hacer apuestas mayores. Muchos adictos al juego que intentan dejarlo, a menudo recaen porque comienzan a sufrir síntomas de abstinencia, como inquietud, ansiedad, irritabilidad, insomnio y depresión.